A LA MUERTE DE
NUESTROS PADRES
Porque desgraciadamente es ley de vida y llega .
Y aunque a
veces es esperada y hasta objetivamente una liberación para ellos , en algunos
casos de enfermedad, incapacidad, etc, y ni ellos mismos , ni nosotros les queremos
ver así , sufriendo , sin ser ya las personas que fueron , duele y mucho!
Y los que hemos tenido la suerte de perderlos ya de adultos
, porque cuántos hay que no han podido disfrutar de un padre o una madre , ya
desde bien niños.
De cualquier forma y manera es uno de los tragos más amargos
de esta vida .
Yo perdí a mi padre , hace ya 17 años , no quiero repetir
aquí ni lo que sentí, ni lo que lloré , ni lo que le he echado de menos y le
echo , pero si puedo decir lo que un día me dijo un amigo a mí : “ llegarás a
poder recordarlo sin dolor “.
Y es cierto. Y a saborear los recuerdos de él, con él, y a
reírme , y a juzgar sin dolor , y a arrepentirme de no haberle dicho más veces
te quiero , y a hablar de él sin emocionarme .
Mi madre se fue hace dos años , después de una tremenda
demencia senil , demasiado pronto todavía para mí , el hablar de ello sin
sufrir , pero sé que llegará.
Estas líneas están dedicadas a todos aquellos que hace más o
menos tiempo nos hemos quedado huérfanos.
Dentro de nada estaremos nosotros en primera línea de fuego, por no
decir que ya lo estamos.
Y a nuestros hijos , decirles que no olviden nunca que un
día , su dolor , fue el nuestro.
Coro junquera lantero
Es muy doloroso y muy duro en cualquier caso. Hay que aceptarlo como ley, pero mientras el cerebro razona, el corazón siente.
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